La lava, la ceniza y el temor a las fuerzas de la naturaleza están estos días de actualidad con la erupción del volcán islandés (de nombre impronunciable). Las compañías aéreas y el sector turístico han perdido cerca de
200 millones de euros en pocos días, y miles de personas están atrapadas en aeropuertos de todo el mundo. Afortunadamente, el único problema ha sido una nube de ceniza y no un río de lava que pudiera causar pérdidas humanas.
Sin embargo que un volcán recobre su actividad es algo muy normal, más aún si tenemos en cuenta los últimos movimientos de tierra (Haití, Chile, China, Turquía,...). Pero este volcán no es el más temido. Geólogos y científicos están seguros de que uno de los volvanes más grandes del planeta entrará en erupción tarde o temprano.

Yellowstone es el orgullo de un país y un fenómeno natural que explica los entresijos del centro de la Tierra. Lo califican
“el gigante dormido” y no van muy desencaminados. Si los volcanes de este Parque Nacional (Estados Unidos) “despertasen”, sus erupciones equivaldrían a 1.000 bombas de Hiroshima por segundo.